Las traducciones juradas están legalizadas implícitamente por la misma firma del traductor jurado, nombrado por el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación de España. En una
publicación anterior, hemos detallado este asunto. Las traducciones juradas son aceptadas por cualquier organismo, institución o administración pública de España, a nivel local, autonómico o estatal. Si un organismo público rechaza una traducción jurada (¡casos hemos visto!), usted puede poner una denuncia ahí mismo.
Las traducciones autorizadas que se presentarán en el Consulado de Rumanía se legalizarán en el mismo Consulado.
Las traducciones autorizadas que se presentarán en Rumanía tendrán legalización notarial, que en efecto es la autenticación de la firma del traductor en su calidad de „traducător autorizat”, realizada por un notario español, posteriormente
apostillada. Asimismo, las traducciones autorizadas podrán ser legalizadas en el Consulado de Rumanía.
Todos estas estas cuestiones las vamos detallando cuando establecemos el presupuesto de la traducción. Los costes son distintos, según el tipo de legalización requerida, y nuestro papel es el de ofrecer informaciones honestas al respecto. La última palabra la tiene usted, el cliente, que decidirá que traducción desea.